Raising Children with a Healthy Mindset Towards Success
Criar niños con una mentalidad saludable hacia el éxito

BY CHRISTINA STONE, LCSW
(347) 481-7617
cstonelcsw@gmail.com

As a therapist for 15 years, I have seen firsthand the long-term impact of how people were raised to feel about success. Recently, a young woman with a rewarding career, happy relationship, and great friends, expressed unhappiness with her life. When I pointed out all that was going well, it took her by surprise. The disconnect between what she had achieved and her ability to take pride and satisfaction in it was evident. She worked hard and achieved so much, but her ability to feel good about it was missing.
Parents have good intentions when it comes to helping their children achieve success. We want kids to develop a positive mindset towards studying, practice, homework, and other habits of success. However, many parents struggle with knowing where they cross the line from encouraging their children to pressure inducing anxiety and stress. Parents want to inspire their children to do their personal best, but it’s also important to motivate children in healthy ways like learning to tolerate missteps in addition to feeling good when they do achieve.

Know your child
Children come with their own dispositions, strengths, and sensitivities. Very often parents attempt to motivate their children as they were motivated by their parents, or conversely, in ways they wish their parents motivated them. However, it’s important to be mindful of your child’s needs. For example, children who tend to be anxious benefit from clear expectations and concrete rewards. If you’re uncertain about what helps your child and what doesn’t, asking them is a good place to start. One 8-year-old child I worked with told her mother, “it helps when you back off!” Her mother wasn’t aware that hovering during homework time was inhibiting her daughter’s ability to achieve.

Help kids tune in
The way we talk to our children has a big influence on how they talk to themselves. So often I see children who are struggling with a very harsh inner monologue. It can be immobilizing for them and an obstacle to trying new things, moving past setbacks, and feeling self confident. Help children check in with themselves about their efforts at school, in social situations, and in activities. Normalize frustration and disappointment about challenges. Role model self-forgiveness for mistakes and imperfections. When children can be kind to themselves, they are more able to try hard things!

Avoid Comparisons
When children measure themselves against others, they often become overwhelmed and discouraged. Avoid comparing your child’s accomplishments with those of their siblings, friends, or your own at their age. A mother told me recently that she only compares her children to others positively—but positive comparisons are still comparisons! If your child is comparing themselves to others, draw gentle attention to this tendency. Help them think about the reality that we rarely know what is really going on with other people. Provide reminders that the journey to success is a personal one.

Practice Goal Setting
When we set goals, we are more likely to achieve them, so it’s an important habit to help your children develop. There are many good times to set goals: at the new year, at the outset of the school year or summer, as well as daily, weekly, and monthly. Children love to set goals such as having more fun, reading more books, and playing with more friends, and why shouldn’t they? Parents can get stuck on the idea that goal setting should be limited to things that are serious or unpleasant. But the idea is to help kids get into the habit of creating goals. We can do this by making it a shared practice that is fun and aligned with their interests.

Celebrate the Journey
We are all more likely to keep doing things that feel good. Celebrate the small milestones along the way to success. A completed piano recital is cause for celebration but so is a week in which your child practices often and makes a lot of progress. Celebrate effort just as often as a success. If your child has tried hard at something that doesn’t go well, it’s a powerful message to celebrate that effort. If we wait until the end point to feel good or only value a certain outcome, then we miss out on a lot of what makes life sweet. We can help our children see the value of their efforts and their journey. In this way, we help children develop a healthy mindset toward success.

Como terapeuta durante 15 años, he visto el impacto a largo plazo de cómo las personas fueron educadas para sentir el éxito. Recientemente, una mujer joven con una carrera gratificante, una relación feliz y grandes amigos, expresó su descontento con su vida. Cuando señalé que todo iba bien, la tomó por sorpresa. La desconexión entre lo que ella había logrado y su capacidad para sentirse orgullosa y satisfecha era evidente. Trabajó duro y logró mucho, pero no tenía la capacidad para sentirse bien al respecto.
Los padres tienen buenas intenciones cuando se trata de ayudar a sus hijos a lograr el éxito. Queremos que los niños desarrollen una mentalidad positiva hacia el estudio, los deportes, la tarea y otros hábitos de éxito. Sin embargo, muchos padres luchan por identificar la línea entre animar a sus hijos y el presionarlos, induciendo ansiedad y estrés. Los padres quieren inspirar a sus hijos a hacer lo mejor posible, pero es importante motivarlos de manera saludable, enseñándoles a tolerar errores además de sentirse bien con los logros.

Conoce a tu hijo
Los niños vienen con sus propias disposiciones, fortalezas y sensibilidades. Muy a menudo los padres intentan motivar a sus hijos como lo hicieron sus padres, o en la forma en que hubieran deseado ser motivados. Sin embargo, es importante tener en cuenta las necesidades de tu hijo. Por ejemplo, los niños que tienden a sentirse ansiosos se benefician de expectativas claras y recompensas concretas. Si no estás seguro de lo que ayuda a tu hijo y de lo que no, preguntarle es un buen lugar para comenzar. Un niño de 8 años con el que trabajé le dijo a su madre: “¡me ayudas cuando te vas!” Ella no sabía que acompañarlo con la tarea escolar inhibía su capacidad de terminarla.

Ayúdalos a sintonizar
La forma en que hablamos a nuestros hijos tiene una gran influencia en cómo se hablan a sí mismos. Muy a menudo, veo niños que están luchando con un monólogo interno muy duro que los inmoviliza y les obstaculiza para probar cosas nuevas, superar los reveses y sentirse bien con ellos mismos. Ayuda a tus hijos a que puedan analizar cómo se sienten con respecto a sus esfuerzos en la escuela, socialmente y demás actividades. Normaliza la frustración, la decepción ante los retos y el auto perdón por errores e imperfecciones. Cuando ellos se aceptan así mismos, ¡es cuando intentan probar!

Evita comparaciones
Cuando los niños se comparan con los demás, a menudo se sienten abrumados y desanimados. Evita comparar los logros de tu hijo con los de sus hermanos, amigos o tú mismo a su edad. Una madre me dijo recientemente que solo compara positivamente a sus hijos con otros, ¡pero las comparaciones positivas son todavía comparaciones! Si tu hijo se está comparando con otros, llámale la atención sobre esto, ayudándolo a pensar que rara vez sabemos lo que realmente les sucede a otras personas. Recuérdale que el camino hacia el éxito es personal.

Practica el poner metas
Cuando establecemos metas, es probable que las alcancemos. Ayudar a tus hijos a desarrollar este hábito es importante. Hay muchos momentos para establecer metas: en el nuevo año, al comienzo del año escolar o el verano, así como diaria, semanal y mensualmente. A los niños les encanta establecer metas como: divertirse más, leer más libros y jugar con más amigos, y ¿por qué no deberían hacerlo? Los padres suelen quedarse con la idea de que el establecer metas debe limitarse a cosas serias. Pero la idea es ayudar a los niños a adquirir el hábito de crearlas. Podemos hacer esto convirtiéndolo en una práctica compartida, divertida y alineada con sus intereses.

Celebra el viaje
Todos tenemos más probabilidades de seguir haciendo las cosas que nos hacen sentir bien. Celebra los pequeños hitos en el camino hacia el éxito. Un recital de piano completo es motivo de celebración, pero también lo es una semana en la que tu hijo practicó a menudo e hizo muchos progresos. Celebra el esfuerzo tan a menudo como el éxito. Si tu hijo se ha esforzado por algo que no va bien, celebrar ese esfuerzo es un mensaje poderoso. Si esperamos hasta el punto final para sentirnos bien o solo valoramos un resultado determinado, entonces nos perdemos mucho de lo que hace que la vida sea dulce. Podemos ayudar a nuestros hijos a ver el valor de sus esfuerzos y su viaje. De esta manera, ayudamos a los niños a desarrollar una mentalidad saludable hacia el éxito.

DE BEM COM O SUCESSO

Criar filhos bem sucedidos e mentalmente saudáveis
Como terapeuta por 15 anos, tenho visto o impacto no longo prazo de como as pessoas foram educadas para se tornarem adultos bem-sucedidos. Recentemente, uma jovem com uma carreira promissora, um relacionamento feliz e com grandes amigos expressou sua insatisfação com sua vida. Ela ficou surpresa quando eu indiquei que tudo estava bem. A desconexão entre o que ela conquistou e sua capacidade de se sentir orgulhosa e satisfeita era evidente. Ele trabalhou duro e conseguiu muito, mas não tinha a capacidade de se sentir bem com isso.
Os pais têm boas intenções quando se trata de ajudar seus filhos a alcançar o sucesso. Queremos que as crianças desenvolvam uma mentalidade positiva em relação ao estudo, esportes, lição de casa e outros bons hábitos. No entanto, muitos pais não conseguem identificar a diferença entre incentivar seus filhos e exigir demais, o que pode resultar em ansiedade e estresse. Os pais querem inspirar seus filhos a fazer o melhor possível, mas é importante motivá-los de maneira saudável, ensinando-os a tolerar erros e celebrar suas conquistas

Conheça seu filho
As crianças vêm com suas próprias disposições, forças e sensibilidades. Muitas vezes, os pais tentam motivar seus filhos como seus pais, ou da maneira que gostariam de ser motivados. No entanto, é importante ter em conta as necessidades do seu filho. Por exemplo, as crianças que tendem a se sentir ansiosas se beneficiam de expectativas claras e recompensas específicas. Se você não sabe o que ajuda seu filho e o que não é, pedir é um bom lugar para começar. Um menino de 8 anos com quem eu trabalhei disse à mãe: “Você me ajuda quando sair!” Ela não sabia que acompanhá-lo com o dever de casa inibia sua capacidade de terminá-lo.

Ajude-os a afinar
A maneira como falamos com nossos filhos tem uma grande influência sobre como eles falam consigo mesmos. Muitas vezes, eu vejo as crianças que estão lutando com um monólogo interior resistente que imobiliza e impede-os de tentar coisas novas, superar contratempos e se sentir bem sobre si mesmos. Ajude seus filhos a analisar como eles se sentem sobre seus esforços na escola, socialmente e outras atividades. Normaliza a frustração, decepção diante dos desafios e do auto-perdão por erros e imperfeições. Quando eles se aceitam, é quando tentam tentar!

Evite comparações
Quando as crianças se comparam com os outros, muitas vezes sentem-se oprimidas e desanimadas. Evite comparar as realizações de seu filho com as de seus irmãos, amigos ou a si mesmo na idade dele. Uma mãe me disse recentemente que ela só compara positivamente seus filhos aos outros, mas comparações positivas ainda são comparações! Se seu filho está se comparando com os outros, chame atenção para isso, ajudando-o a pensar que raramente sabemos o que realmente acontece com outras pessoas. Lembre-o de que o caminho para o sucesso é pessoal.

Pratique colocando metas
Quando estabelecemos metas, é provável que as consigamos. Ajudar seus filhos a desenvolver esse hábito é importante. Há muitas vezes para definir metas: no ano novo, no início do ano letivo ou no verão, bem como diariamente, semanalmente e mensalmente. As crianças adoram estabelecer metas como: divertir-se mais, ler mais livros e brincar com mais amigos, e por que não deveriam? Os pais geralmente ficam com a ideia de que estabelecer metas deve ser limitado a coisas sérias. Mas a ideia é ajudar as crianças a adquirirem o hábito de criá-las. Podemos fazer isso tornando-a uma prática compartilhada, divertida e alinhada com seus interesses.

Comemore a viagem
Estamos todos mais propensos a continuar fazendo as coisas que nos fazem sentir bem. Comemore os pequenos marcos no caminho para o sucesso. Um recital de piano completo é um motivo para comemorar, mas também é uma semana em que seu filho praticava com frequência e progredia bastante. Comemore o esforço tantas vezes quanto o sucesso. Se o seu filho tiver lutado por algo que não está indo bem, celebrar esse esforço é uma mensagem poderosa. Se esperarmos até o ponto final para nos sentirmos bem ou apenas valorizarmos um determinado resultado, perderemos muito do que torna a vida doce. Nós podemos ajudar nossos filhos a ver o valor de seus esforços e sua jornada. Desta forma, ajudamos as crianças a desenvolver uma mentalidade saudável para o sucesso.