By Rocío Vallejo
There is no doubt that food is the main protagonist at family tables during the New Year celebrations. These days often become synonymous with excess in diet, fewer hours of sleep and little physical activity.
However, living a healthy holiday is possible if we take note of some recommendations that will facilitate greater enjoyment with your loved ones.
Beginning of the day
After a good night of rest, it is ideal to avoid eating foods high in fat and sugar early in the day. It is best to replace them with a light breakfast consisting of fruit, low-fat yogurt or milk, and whole-grain toast accompanied with fresh cheese.
If you are eager to eat food
with more calories, do it in small
portions.
Remember that small servings mean fewer calories.
Be on the move
It is normal to have a schedule full of activities and obligations during this time, but we should not stop doing physical exercise because it will help to reduce our stress and burn the extra calories that we will incorporate.
Working out early in the morning before work or going for a walk in the afternoon with the family are good options for self care.
Food with less fat
Meat recommendations when planning holiday dishes are poultry, rabbit or lean beef. When cooking poultry, it is important to remove the skin before cooking to reduce fat. All fish are advisable. Their protein is similar to that of the meat but they contribute less fat and calories.
Including vegetables into the menu can be an excellent option. Do not forget that vegetables can be prepared in different ways: in salads, roasted, steamed or boiled.
The healthiest desserts are those incorporating fruits. They can be accompanied with nuts and panettone.
Let’s toast moderately
Alcoholic beverages are extremely caloric and many of them are high in sugar. We can opt for a glass of wine at dinner time. When toasting, drink champagne but do not forget to alternate with water. We must remember that these can be very long celebrations in which an abundant amount of food is eaten accompanied with lots to drink.
Undoubtedly the most important objective of these celebrations will be to share and enjoy time spent with our loved ones, but doing so without harming our physical well-being is fundamental for happy and healthy parties!
Una buena alimentación, descansar lo suficiente y ejercitarse con moderación es la clave para vivir con salud. Pero en época de fiestas, estas actividades suelen modificarse.
No hay dudas que la comida es la gran protagonista en las mesas familiares durante las celebraciones de Fin de Año. Estos días muchas veces se transforman en sinónimo de excesos gastronómicos, menos horas de sueño y poca actividad física.
Sin embargo, poder vivir unas fiestas saludables es posible si tenemos en cuenta algunas recomendaciones que nos facilitarán su organización y un mayor disfrute junto a nuestros seres queridos.
Comienzo del día
Luego de un buen descanso, lo ideal es que evitemos ingerir desde temprano alimentos altos en grasas y azúcares. Es mejor reemplazarlo por un desayuno liviano en calorías compuesto por frutas, leche o yogurt descremados y tostadas de pan integral acompañadas con queso fresco. Pero si estamos deseosos de comer alimentos más calóricos, hacerlo en porciones pequeñas. Recuerden que pequeñas porciones significan menos calorías.
Estar en movimiento
Es normal que estemos colmados de actividades y obligaciones durante esta época pero no debemos dejar de realizar ejercicio físico ya que ayudará a disminuir nuestro estrés y además, a quemar rápidamente las calorías de más que vamos a incorporar.
Elegir horarios temprano por la mañana antes de ir a trabajar o por la tarde salir a caminar en familia, son buenas opciones para no descuidar nuestro físico.
Alimentación con menos grasa
Las carnes recomendables a la hora de planificar nuestros platos son las de aves (pollo y pavo) conejo y ternera magra. Al cocinar aves, es importante eliminar la piel antes de la cocción para reducir la grasa. Los pescados son todos recomendables, sus proteínas son similares a las de la carne y aportan menos grasa y menos calorías.
Incorporar verduras en los menús, ya sea para los rellenos o para las entradas puede ser una excelente opción. No olvidarse que los vegetales pueden ser preparados de distintas maneras: en ensaladas, asados, al vapor o hervidos.
Los postres más saludables son los elaborados en base a todo tipo de frutas. Se puede acompañarlos con frutos secos y panes dulces.
Brindemos moderamente
Las bebidas alcohólicas son extremadamente calóricas y muchas de ellas con alto contenido de azúcar. Podemos optar por una copa de vino al momento de la cena y el brindis hacerlo con champagne sin olvidar alternar con agua. Hay que recordar que se trata de celebraciones muy largas, en las que se ingiere abundante cantidad de comida y que se acompaña con mucha bebida.
Sin dudas que el objetivo más importante de estas celebraciones será el de compartir y disfrutar junto a nuestros seres queridos, pero hacerlo sin perjudicar el bienestar físico es fundamental para unas felices y saludables fiestas!