Sometimes skipping school is nothing more than a day off after not feeling well or being tired after a special occasion. However, sometimes it can mean feelings of anxiety about the school day.

Students who experience intense feelings of anxiety around the idea of going to school are known as school avoidant. In these cases a student refuses to attend school, arrives late, or presents somatic complaints. In general, a school-avoidant student seeks to get out of aversive social or evaluative situations in an attempt to escape.

Students who can manage their feelings often build internal responses to stress, helping them socially and academically throughout the school day.
On the contrary, a student who feels overwhelmed or anxious will create a separation from the school community. This separation represents a risk of becoming school-avoidant.

When the school system doesn’t create a sanctuary or is inflexible in meeting a student’s needs, then may become disengaged. These feelings of anxiety can overwhelm students, making their home a protective barrier from feeling overwhelmed. A school-avoidant child will experience increased behavioral problems, poor academic performance, and social isolation from the school community.

On the other hand, a student who feels comfortable at school will feel safe, self-confident, and resilient. An anchor is created to help students relate with peers and learn to manage feelings of anxiety.

If your child is feeling stressed and is not attending school, please contact MLM Advocacy for assistance as the process of returning a student to school can take time and patience.

Monica L. Mandell, LMSW
Bilingual Social Worker Educational Advocate MLM Advocacy
www.mlmadvocacy.com – 914-308-0751

Cuando el evitar la escuela oculta un problema

Los estudiantes que experimentan intensos sentimientos de ansiedad en torno a la idea de ir a la escuela se conocen como evitadores de la escuela. En estos casos un estudiante se niega a asistir a la escuela, llega tarde o presenta quejas somáticas. En general, un estudiante que evita la escuela busca salir de situaciones sociales o evaluativas aversivas en un intento de escapar.

Los estudiantes que experimentan intensos sentimientos de ansiedad en torno a la idea de ir a la escuela se conocen como evitadores de la escuela. En estos casos un estudiante se niega a asistir a la escuela, llega tarde o presenta quejas somáticas. En general, un estudiante que evita la escuela busca salir de situaciones sociales o evaluativas aversivas en un intento de escapar.

Los estudiantes que manejan sus sentimientos a menudo desarrollan respuestas internas al estrés, ayudándolos social y académicamente durante el día escolar. Por el contrario, un estudiante que se sienta abrumado o ansioso creará una separación con la comunidad escolar. Esta separación representa un riesgo de convertirse en evitador escolar.

Cuando el sistema escolar no crea un santuario o es inflexible para satisfacer las necesidades de un estudiante, éste puede desconectarse. Estos sentimientos de ansiedad pueden abrumarlo/a, convirtiendo su hogar en un refugio para evitar dicho sentimiento. Un niño que evita ir a la escuela experimentará mayores problemas de comportamiento, bajo rendimiento académico y aislamiento social de la comunidad escolar.
Por otro lado, un estudiante que se sienta cómodo en la escuela se sentirá seguro y seguro de sí mismo. Esto crea un ancla para ayudarlos a relacionarse con sus compañeros y aprender a manejar los sentimientos de ansiedad.

Si tu hijo se siente estresado y no asiste a la escuela, comunícate con MLM Advocacy para obtener ayuda, ya que el proceso de regreso de un estudiante a la escuela puede llevar tiempo y paciencia.